El ultimátum de 24 horas a 1,1 millones de personas para que abandonen el norte de Gaza es el último episodio de la contraofensiva que Israel ha puesto en marcha contra Hamás tras los ataques de la milicia islamista palestina del pasado fin de semana que han causado al menos 1.400 muertos. Desde entonces, Israel ha decretado el bloqueo total de Gaza, ha descargado sobre ese territorio miles de toneladas de bombas y ha iniciado sus primeras incursiones por tierra para localizar a sus ciudadanos secuestrados, así como las baterías de cohetes con las que, desde el sábado, los milicianos golpean territorio israelí . “Vamos a sitiar Gaza por completo”, anunció el lunes el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Las represalias israelíes están afectando a los 2,2 millones de palestinos que viven en la Franja. A continuación, algunos datos clave para entender este territorio crucial en el conflicto.
Demografía
La Franja es el hogar de más de 2,2 millones de personas, de las cuales al menos 1,5 millones son refugiados bajo la protección de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés). Desde el inicio de los bombardeos hasta el pasado 12 de octubre, los desplazados han alcanzado la cifra de 340.000, de los que más de 220.000 se resguardan en al menos 92 de las escuelas de la UNRWA. Alrededor de 1,1 millones de habitantes del norte han recibido este viernes un ultimátum para evacuar el territorio en dirección al sur.
La gran mayoría de los gazatíes son musulmanes suníes, descendientes de los palestinos expulsados por las tropas de Israel en la Guerra árabe-israelí de 1948. La densidad poblacional por kilómetro cuadrado en Gaza es una de las más altas del mundo (5.500 personas), muy por encima de la de Israel (400) o España (90).
La situación humanitaria en la Franja “ya era extremadamente grave antes de estas hostilidades; ahora solo se deteriorará exponencialmente”, aseguró el secretario general de la ONU, António Guterres. Los más vulnerables son los niños (menores de 15 años), que constituyen un 40% de la población. La edad media es de 18 años. El último recuento del Ministerio de Salud palestino informó este viernes de que la intervención militar de Israel ya ha acabado con la vida de unos 500 niños.
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Territorio
El enclave es un territorio de 360 kilómetros cuadrados —un poco más que la mitad de la superficie que ocupa la ciudad de Madrid— dividido en cinco gobernaciones: Gaza del Norte, Gaza, Deir el-Balah, Jan Yunis y Rafah. El territorio es limítrofe con Israel, Egipto y el mar Mediterráneo, aunque los pescadores no pueden faenar más allá de 5,6 kilómetros (tres millas náuticas) por el bloqueo costero israelí.
Antes de la incursión de Hamás, solo estaban operativos dos de los seis pasos entre Israel y la Franja. Uno es el paso de Erez, en el punto más al norte de la Franja. Se abre con autorización previa y por razones humanitarias. Suele ser el punto de cruce de los periodistas y del personal de las ONG. El otro es el de Kerem Shalom, por donde principalmente se mueven mercancías.
Del lado egipcio, el único paso es el de Rafah, ubicado al sur del enclave, limítrofe a la península del Sinaí, y que ha sido bombardeado ya en varias ocasiones por Israel desde los ataques de Hamás. Egipto anunció este lunes que impedirá un “éxodo masivo” de palestinos hacia su territorio, aunque su Gobierno quiere utilizarlo para introducir la ayuda humanitaria que precisan cientos de miles de civiles.
Política
Hamás, acrónimo en árabe de Movimiento Islámico de Resistencia, gobierna de facto en la Franja desde 2007, tras ganar por mayoría absoluta a Fatah, el partido del presidente Mahmud Abbas. Su carta fundacional promueve la destrucción del Estado de Israel y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Palestina. Para cumplir con sus objetivos, el grupo fundamentalista islámico utiliza estrategias militares, incluidos los ataques a civiles. Este fin de semana, Hamás arremetió por sorpresa contra Israel y penetró en parte del territorio más próximo al enclave, sobre el que tuvo el control por unas horas. Desde el asalto inicial han sido asesinadas 1.400 personas en Israel y otras 120 israelíes permanecen secuestradas por los milicianos palestinos.
El movimiento fue creado en 1987, en los años de la Primera Intifada. El imán Ahmed Yassin, uno de sus fundadores, fue un importante crítico del líder palestino Yasir Arafat, pues no compartía su ideología política (secular y nacionalista) que consideraba “occidental”. Pero fue en los noventa cuando se originó el brazo armado de Hamás —las brigadas Ezedín al Qasam—, momento en el que su papel se asentó en la política palestina. La organización se negó a formar parte de la Autoridad Nacional Palestina, originada a partir de los Acuerdos de Oslo de 1993 y, desde entonces, ha gestado campañas militares en nombre de un Estado palestino.
Economía
El bloqueo de Israel a la Franja ha impedido durante 16 años la importación de decenas de productos y ha lastrado las oportunidades laborales de los gazatíes. La UNRWA calcula que ocho de cada 10 habitantes de Gaza viven bajo el umbral de la pobreza, mientras que cuatro de cada 10 están en paro. “El bloqueo (…) ha destruido la economía de Gaza, la capacidad para producir empleo, para autoabastecerse y para disponer de servicios básicos de manera continua”, sostiene un informe de la agencia de la ONU publicado en junio.
La zona está desprovista de recursos naturales y es ampliamente dependiente de la ayuda humanitaria que permite pasar Israel o Egipto. Unicef considera que el 85% del agua distribuida por las cañerías no es apta para el consumo humano. Los bombardeos han socavado ya los servicios a más de 400.000 personas, según la Oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitarios. La única central eléctrica de Gaza dejó de funcionar este miércoles por falta de combustible.
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