Los empresarios catalanes han expresado su respaldo al acuerdo fiscal alcanzado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el cual ha sido descrito como una oportunidad para Cataluña y un avance hacia la reforma del sistema de financiación autonómica de España. En un comunicado enviado por el influyente Círculo de Economía, los empresarios han argumentado que este nuevo modelo de financiación no comprometerá la solidaridad entre comunidades ni supondrá la ausencia del Estado en Cataluña.
El empresariado catalán ha mostrado su apoyo al pacto fiscal acordado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un acuerdo que ha sido presentado como una oportunidad para Cataluña y como un paso hacia una reforma del sistema de financiación autonómica en España. A través de un comunicado emitido por el influyente Círculo de Economía, los empresarios han defendido que esta nueva financiación no pondrá en riesgo la solidaridad entre regiones ni implicará la desaparición del Estado en Cataluña.
El apoyo del Círculo de Economía al acuerdo
El respaldo del Círculo de Economía al pacto
El Círculo de Economía, liderado por el expresidente del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, ha respaldado el acuerdo argumentando que “la ambición reformadora procedente de Cataluña puede actuar como motor de cambio para todo el Estado”. Según la entidad, el nuevo sistema de financiación no tiene por qué perjudicar al resto de comunidades, ya que se fundamenta en principios de solidaridad y justicia territorial.
La discusión sobre la solidaridad entre territorios
El debate sobre la solidaridad interterritorial
Uno de los puntos más controvertidos del pacto fiscal es el impacto en la redistribución de recursos entre comunidades autónomas. Desde el Círculo de Economía, se ha defendido que el principio de solidaridad debe mantenerse, pero con ciertas correcciones para evitar que las regiones con mayor capacidad económica terminen con menos recursos per cápita que las más desfavorecidas, como ocurre, según los empresarios, en el modelo actual.
La cancelación de la deuda autonómica
Otro elemento relevante del acuerdo es la cancelación de parte de la deuda autonómica de Cataluña, que el Círculo ha interpretado como una acción positiva del Gobierno central para disminuir los costos financieros de la Generalitat y reducir su dependencia de la financiación nacional. Sin embargo, los empresarios opinan que esta cancelación resulta insuficiente y que debería haberse realizado con una evaluación más precisa de la infrafinanciación que Cataluña ha experimentado en los últimos años.
Un esquema diferente al cupo vasco
El comunicado del Círculo también distingue el modelo propuesto para Cataluña del sistema foral vigente en el País Vasco y Navarra. Según los empresarios, el acuerdo con Cataluña es más transparente y equitativo, ya que define mecanismos claros para la distribución de recursos entre las administraciones. En contraste, el cupo vasco es presentado como poco transparente y limitado en términos de solidaridad, lo que ha suscitado recelos en otras comunidades autónomas.
El comunicado del Círculo también diferencia el modelo propuesto para Cataluña del régimen foral vigente en el País Vasco y Navarra. Según los empresarios, el pacto con Cataluña es más transparente y justo, ya que establece mecanismos claros de distribución de recursos entre administraciones. En contraste, el cupo vasco es señalado como opaco y limitado en términos de solidaridad, lo que ha generado suspicacias en otras comunidades autónomas.
El respaldo del Círculo de Economía al acuerdo fiscal forma parte de una estrategia más amplia para «normalizar» las relaciones entre Cataluña y el resto de España. Anteriormente, esta organización ya había apoyado acciones como los indultos a los líderes del procés, la eliminación del delito de sedición y la propuesta de amnistía para quienes participaron en el movimiento independentista.
Por tanto, el acuerdo fiscal y la cancelación de la deuda autonómica se perciben como un nuevo avance hacia la estabilización política y económica de Cataluña después de años de tensiones provocadas por el procés. Asimismo, se anticipa que estas acciones ayuden a consolidar el retorno de grandes empresas a la región, como Banco Sabadell y La Caixa, que mudaron sus sedes fuera de Cataluña durante la crisis política.
Un debate que va más allá de Cataluña
A pesar del apoyo del sector empresarial, el acuerdo fiscal continúa provocando divisiones políticas y sociales tanto dentro como fuera de Cataluña. Mientras el Gobierno de Sánchez lo considera un paso hacia una financiación más justa, sus detractores sostienen que podría afectar la cohesión territorial y abrir camino a exigencias similares de otras comunidades autónomas.
A pesar del respaldo empresarial, el pacto fiscal sigue generando divisiones políticas y sociales tanto dentro como fuera de Cataluña. Mientras el Gobierno de Sánchez lo presenta como un avance hacia una financiación más equitativa, sus críticos argumentan que podría debilitar la cohesión territorial y abrir la puerta a demandas similares por parte de otras comunidades autónomas.
El debate sobre el pacto fiscal continuará marcando la agenda política en los próximos meses, mientras se implementan las primeras fases del acuerdo. Para el empresariado catalán, sin embargo, este pacto representa una oportunidad para fortalecer la economía de Cataluña y avanzar hacia un modelo de financiación más justo y eficiente para todo el país.