Banco Santander ha batido ampliamente su récord de beneficios. La entidad presidida por Ana Botín obtuvo un beneficio de 11.076 millones de euros en 2023, superando por primera vez la barrera de los 10.000 millones de ganancias en un año, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El año pasado ya registró las ganancias más altas de su historia, con 9.605 millones, pero en el pasado 2023 ha mejorado esa cifra en un 15,3%. El mercado ha recibido estos números con una subida de alrededor del 1% en la apertura de la Bolsa.
Al igual que el resto del sector bancario español, Santander se ha visto impulsado por la política monetaria de continuas subidas de tipos de interés que han ejecutado los bancos centrales desde 2022 en los principales mercados del grupo. Así, el margen bruto creció un 10,2% hasta los 57.423 millones. El avance se apoyó principalmente en el margen de intereses, que escaló hasta los 43.261 millones, un 12% más, por la citada política monetaria. Los ingresos por comisiones contribuyeron en menor medida, ya que apenas aumentaron un 2,3% hasta 12.057 millones.
Dado que la entidad mantiene una política de pay out (parte del beneficio que reparte en dividendos) del 50%, Banco Santander distribuirá unos 5.500 millones entre sus inversores a cargo del ejercicio 2023. Esa cantidad se repartirá a partes iguales entre recompras de acciones por 2.770 millones y dividendo en efectivo por la misma cantidad. En septiembre, la entidad ya aprobó un dividendo por 8,1 céntimos por acción a cargo de los resultados del primer semestre y una recompra de acciones por 1.300 millones que acaba de concluir.
“Hemos logrado resultados récord y conseguido todos los objetivos de la manera correcta. Tenemos cinco millones de nuevos clientes y hemos aumentado los ingresos y el beneficio a doble dígito. Nuestro objetivo es dar resultados en el corto plazo y asegurar que crecen y son sostenibles en el futuro, y estoy convencida de que 2024 será aún mejor para Santander”, ha expresado Ana Botín, presidenta del banco, a través de un comunicado.
Por mercados geográficos, España fue el país que aportó el mayor beneficio al grupo con 2.371 millones (+51,9%) gracias a la captación de clientes. En segundo lugar, se situó Brasil con 1.921 millones (-24,5%) que se vio penalizado por el aumento de los costes derivados de la inflación y de las provisiones, aunque logró aumentar el número de clientes y los ingresos por comisiones. En tercer lugar, México con 1.560 millones de ganancias (+28,6%). Reino Unido aportó 1.545 millones de beneficios al grupo (+10,8%) y Estados Unidos generó 932 millones, lo que supone un 47,7% menos debido a las mayores provisiones y los costes financieros más altos en el país norteamericano.
De esta forma, Europa es el motor que ha tirado al alza de las ganancias del Santander. En total, en el Viejo Continente el grupo ha ganado en el año 5.482 millones de euros, un 43,9% más y casi la mitad del total. Esto supone un incremento de beneficios en volumen de 1.672 millones, lo que supera con creces el retroceso experimentado en Norteamérica (-524 millones) y Sudamérica (-620 millones). Lo que ha pesado en negativo en ambas regiones ha sido el peor resultado cosechado por Estados Unidos en el primero, aunque compensado en parte por el avance de México, y de Brasil en el segundo.
Cambio de la estructura
El pasado septiembre, el Santander anunció un cambio de modelo organizativo y la creación de cinco grandes negocios globales que son los nuevos segmentos principales en lugar de los mercados geográficos. De esta forma, con la nueva estructura, la unidad de banca minorista es la que más beneficio aporta al grupo: 5.659 millones (+12%), más de la mitad de los ingresos. El área de Digital Consumer Bank, especializada en financiación al consumo, aportó 1.901 millones de euros (-26%), penalizada por los altos tipos y las provisiones.
Por su parte, CIB, la unidad de banca de inversión de Santander, elevó su beneficio atribuido un 16%, hasta los 2.440 millones de euros, impulsada por un crecimiento de doble dígito de los ingresos. Se trata de una de las principales áreas de negocio de banco y se tomó como modelo para implantar la nueva estructura basada en plataformas globales.
El área de banca privada, gestión de activos y seguros elevó su beneficio atribuido un 35%, hasta los 1.467 millones. La entidad registró un fuerte crecimiento de los ingresos en banca privada gracias al repunte del margen de intereses, mientras que Santander Asset Management, el área de gestión de activos, se anotó un año récord en ventas con 9.000 millones. En cuanto a Payments, PagoNxt, aumentó sus ingresos un 17%, hasta los 1.140 millones. Y Cards, que gestiona casi 100 millones de tarjetas en todo el mundo, aumentó los ingresos un 10%, hasta los 4.158 millones.
Más rentabilidad para 2024
En lo que respecta a la actividad comercial, la cartera de crédito se reduce en un 1% hasta los 1,036 billones de euros. Un parón que se explica por el entorno de inflación y de altos tipos de interés que han frenado la demanda de crédito por parte de los clientes en los últimos meses. No obstante, el banco destaca que la financiación al consumo aumentó un 6%. Los recursos de clientes (depósitos más fondos de inversión) crecieron un 4%, con un aumento de los depósitos del 2%. Además, se produjo un trasvase desde los ahorros en las cuentas (-7%) hacia los depósitos a plazo, que aumentaron en un 30%.
En términos globales, la entidad logró captar cinco millones de clientes en 2023 y ya suma 165 millones en todo el mundo. De esa cifra total, los usuarios digitales suman 55 millones y las ventas a través de la app y la web representan más de la mitad (el 57%).
El banco subraya que ha cumplido con todos los objetivos financieros fijados para 2023, tanto en el aumento de los ingresos a doble dígito, como en la mejora de la eficiencia, de la rentabilidad y de los niveles de solvencia. Sobre el rendimiento, la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 15%, en la mitad de la horquilla de entre un 12% y un 17% fijada en su plan estratégico hasta 2025. Para este ejercicio en curso, el Santander se ha propuesto elevar un peldaño más ese indicador hasta el 16%.
La ratio de eficiencia, por su parte, cayó 170 puntos básicos hasta el 44,1%. Queda así por debajo del 50% en el que los expertos consideran que un banco comienza a ser eficiente, ya que debe invertir menos para ingresar más. A esta mejora ha contribuido la simplificación de la oferta de productos. De hecho, esta es una de las patas fundamentales de la reorganización de su estructura y la entidad se encuentra en plena reducción del catálogo para ofrecer en cada una de las geografías los productos que mejor funcionan en cada país y aprovechar así sus plataformas globales. El objetivo a 2025 es situar este indicador en el 42%.
En lo que respecta a la solvencia, la ratio CET1 fully loaded, el capital de máxima calidad, aumentó hasta el 12,3%, 30 puntos básicos más que hace 12 meses, por encima del objetivo del banco del 12%. Por su parte, la morosidad aumentó ligeramente (6 puntos básicos) hasta el 3,14%. Eso sí, el banco ha elevado un 19% las provisiones para cubrir esa posible morosidad, hasta los 12.458 millones. Por ello, el coste del riesgo ha aumentado en 19 puntos básicos hasta el 1,18%, en línea con su objetivo de situarse por debajo del 1,2%.
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