La Fiscalía Provincial de Madrid solicita cuatro años de prisión para los cuatro ultras del Frente Atlético acusados de colgar de un puente una muñeca hinchable con la camiseta del jugador del Real Madrid Vinicius para fingir su ahorcamiento. El representante del Ministerio Público los acusa de un delito de amenazas y otro contra las libertades fundamentales por simular la ejecución del futbolista en un puente cercano a Valdebebas, la ciudad deportiva del club blanco, el día del derbi copero que enfrentó a rojiblancos y merengues el pasado 26 de enero. El fiscal les reclama también una indemnización conjunta de 6.000 euros por “los daños morales causados al futbolista”. Todavía no hay fecha para la celebración del juicio.
La investigación policial para dar con los autores de esta acción fue ardua, porque no quedaron registrados en ninguna cámara ni las huellas coincidían con las almacenadas en las bases de datos. Los agentes de la Brigada de Información tuvieron como pista principal una foto que habían subido a redes unas horas antes del partido en la que se veía la muñeca apoyada contra una pared de ladrillo. La imagen fue borrada posteriormente, pero los policías consiguieron dar con el bar cercano a esa pared en la que los acusados habían estado tomando algo a esas horas. Además, los investigadores rastrearon medio centenar de tiendas eróticas en busca de aquella en la que se había adquirido la muñeca, a la que apodaron Sandra y que luego dio nombre a la operación.
Las antenas de telefonía móvil también sitúan a los cuatro ultras en las inmediaciones del puente ese día, un lugar que “cuenta con una amplia visibilidad para todas las personas usuarias de esa vía”, según la fiscalía. La muñeca estaba acompañada de una pancarta gigante en la que se leía: “Madrid odia al Real”. El ministerio público señala que “como muestra inequívoca de menosprecio y rechazo hacia el color de piel de la víctima y movidos por un ánimo de menoscabar su sentimiento de tranquilidad”, colgaron con una cuerda un maniquí “de unos 165 centímetros de altura de color de piel y pelo negro”. La muñeca portaba una camiseta del equipo de fútbol del Real Madrid, con el nombre en la parte posterior del jugador Vinicius y con su dorsal, y unas piedras a modo de peso atadas con cinta aislante en lo que representaría sus tobillos.
El escrito de acusación resalta que uno de los posteriormente detenidos llegó a colgar esa noche en sus redes una primera foto de la muñeca y la pancarta, su particular hazaña, que se hizo viral y que hizo que lo recogieran incluso los medios de comunicación. “Esto incrementó la lesión a la dignidad de la persona, en este caso tanto de la víctima Vinicius, como del colectivo al que representa”. Este mismo acusado fue el que había colgado la foto previa en la que se veía a la muñeca apoyada contra una pared con la etiqueta #TodosSomosVini, que era el lema empleado para mostrar el apoyo a la víctima.
El juzgado ya acordó la prohibición de aproximarse a menos de mil metros del jugador Vinicius y cualquier lugar donde se encuentre, la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio y de acercarse a menos de 100 metros de los estadios Santiago Bernabéu y Civitas Metropolitano, durante la celebración de los partidos de fútbol. Todos se encuentran en libertad provisional.
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