Al menos 114 personas han muerto y otras más de 200 han resultado heridas, 50 de ellas en estado crítico, por un incendio esta madrugada en una sala de fiestas donde se festejaba una boda multitudinaria en la provincia de Nínive, en el norte de Irak. Esta cifra de víctimas es un “balance preliminar” de las autoridades. La Media Luna roja de ese país, por su parte, eleva la cifra de fallecidos a 450 personas.
“El número de muertos es de 114 y hay más de 200 heridos”, dijo en declaraciones a la prensa el gobernador de Nínive, Najm al Yubori. Este responsable puntualizó luego: “No hay una estadística definitiva para el número de muertos o heridos”.
Según un comunicado de la Protección Civil iraquí, el incendio fue provocado por el uso de fuegos artificiales en el local, cuyos materiales de construcción prefabricados y de bajo coste eran además “altamente inflamables e incumplían las normas de seguridad”.
La combinación de esos dos factores prendió las llamas que envolvieron el suntuoso local de recepciones y que provocaron la caída de parte del techo en la sala en la que se habían reunido centenares de invitados a esta boda en la pequeña ciudad cristiana de Qaraqosh, también conocida como Hamdaniyah, al este de Mosul. La situación, continúa la nota de Protección Civil, se agravó “por la emisión de gases tóxicos relacionados con la combustión de paneles” de plástico. El local quedó completamente destruido y reducido a unas ruinas cubiertas de cascotes, paneles y vigas fundidas en un amasijo de hierros retorcidos.
Entre los heridos, hay al menos 50 en estado crítico, informó luego en rueda de prensa Ahmed Dubardani, subdirector de la Dirección de Salud de Nínive. “La mayoría de los heridos estaban completamente quemados. Y otros tenían entre el 50% y el 60% del cuerpo quemado”, declaró Dubardani.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Rania Waad, de 17 años, logró salir del local. La joven, que sufre una quemadura en la mano, y su hermana son dos de los heridos hospitalizados en Hamdaniyah para recibir tratamiento, en su mayoría por quemaduras o con síntomas de asfixia.
Los novios “estaban bailando una danza lenta cuando los fuegos artificiales empezaron a subir hasta el techo y las llamas se extendieron por toda la sala”, dijo a la agencia France Press la adolescente, con voz entrecortada por los sollozos. Añadió que los invitados a la boda eran “muy numerosos”: “No se veía nada, nos asfixiábamos, no sabíamos cómo salir”.
“The hall was filled,” a woman wounded in late Tuesday’s Hamdaniya fire tells Rudaw’s Mustafa Goran in a hospital bed in Nineveh.
There were reportedly over 1000 people in attendance at the wedding party when the fire broke out. pic.twitter.com/1gSfIPFKw6
— Rudaw English (@RudawEnglish) September 27, 2023
El pánico de los asistentes provocó también estampidas, aseguró el portavoz del Ministerio de Sanidad iraquí, Saif Al Badr.
Otro superviviente, Imad Yohana, de 34 años, explicó a Reuters cómo vio “las llamaradas saliendo del vestíbulo. Algunas personas lograron salir, pero otras se quedaron atrapadas. Incluso los que consiguieron escapar, estaban destrozados”.
Entre los supervivientes, figuran los recién casados, confirmó un familiar a la primera cadena de la televisión iraquí, informó Al Jazeera. Inicialmente, se había informado de que los novios habían fallecido en el siniestro.
“Milagrosamente, abandonamos el lugar”, declaró un familiar de los contrayentes. “El novio y la novia estaban entre las personas que sobrevivieron al accidente. Yo estaba con ellos y su estado psicológico es muy malo”. Este pariente de los recién casados prosiguió: “Llevé a algunos heridos al hospital. Lo que vi en el hospital es difícil de describir. Muchas de las víctimas estaban quemadas y muertas”.
El primer ministro del país, Mohamed Shia al Sudani, ha decretado tres días de duelo nacional por este siniestro. Previamente, en un comunicado sucinto, había asegurado haber ordenado la movilización de todos los recursos para ayudar a las víctimas. Al Sudani ha anunciado a su vez la apertura de una investigación para aclarar las circunstancias del incendio. Las autoridades han arrestado a nueve personas que trabajaban en el salón de banquetes durante la recepción, mientras sigue la búsqueda del propietario.
Por su parte, el Ministerio de Salud iraquí ha sostenido este miércoles que “la situación está bajo control” y que está empleando “todas sus capacidades” para atender a los heridos, que están siendo tratados en varios hospitales tanto en Nínive como del Kurdistán, según el gobernador Al Yubori.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.